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Desde octubre del 2022 el gobierno de España aplicó una rebaja en el IVA del gas, reduciéndolo desde el 21% al 5%. Esta medida ha acostumbrado a muchas personas a un gasto considerablemente menor. Sin embargo, en su momento era algo necesario debido a la crisis económica generada tras la pandemia.
En la actualidad, la situación ha cambiado. Por un lado, el gobierno asegura que la crisis no afecta a tantos hogares como antes. Por otro lado, el coste del gas ha ido cayendo a lo largo del último año. Estos aspectos han llevado a que no se prolongue la medida. De esta forma, el pasado 1 de abril, pudimos ver una subida del gas al 21% de IVA.
Entonces este cambio, ¿Qué supone para los hogares? ¿Tenemos que empezar a ahorrar el gas? A continuación, vamos a responder a estas y más preguntas para ayudarte a que pases por este cambio con la mayor comodidad posible.
¿Qué implica la subida del gas?
Muchas personas pueden ver este aumento como un enorme gasto añadido a partir de ahora. Sin embargo, hay ciertos aspectos que no se están teniendo en cuenta en esta situación.
Aunque se esté dando una subida del gas, su coste está cayendo, haciendo que se rebaje el efecto que supone este ascenso. Además, no tenemos que confundir el gasto de la electricidad con el de este suministro, ya que el gas es más económico que la luz.
Sin embargo, aún con todo esto, el ascenso del coste es evidente y, por lo tanto, muchos hogares están pensando en opciones para ahorrar este suministro. Es por ello, que en la siguiente sección vamos a darte algunos consejos para reducir el presupuesto que dedicas al gas.
¿Cómo ahorrar gas?
Como acabamos de ver, el coste del propio suministro es menor. Sin embargo, es evidente que la subida del gas al 21% de IVA elevará ligeramente la cifra que tendrás que dedicarle. Por lo tanto, para ahorrar tendremos que conocer cuanto y donde estamos gastando más energía.
A continuación, veremos una serie de lugares que tenemos que tener en cuenta a la hora de valorar reducir nuestro gasto en gas.
Utilizar la calefacción de gas de forma inteligente
Antes de la reducción del IVA, la consultora Pwc estimaba un gasto medio de una familia con una calefacción de gas natural en 760 y 928 € al año, siempre y cuando nuestra calificación energética fuese “E” o inferior. Para dar contexto, la alternativa eléctrica, aunque más potente y segura, duplica el gasto del gas, siendo 1960 € anual como mínimo.
Aunque, podamos pensar que nuestra calefacción no gasta tanto, porque no la usamos o porque lo hacemos poco. Según un estudio del IDAE, 8 de cada 10 edificios tienen una “E” como calificación energética en su calefacción.
Es por ello que, si lo que queremos es ahorrar gas, nuestra calefacción tendrá que seguir unas directrices estrictas de uso. Algunos consejos habituales son los horarios de uso, valorar alternativas más económicas para ciertos momentos y, si es posible, adquirir un equipo más eficiente.
Agua caliente: solo cuando se necesite
Otro aspecto en el cual podemos ahorrar gas es en el uso de agua caliente. Al igual que antes, muchos hogares siguen sin utilizar termos eléctricos, usando el gas como medio para calentar el agua.
Con esto sabemos que, en muchas ocasiones, reducir nuestro consumo de agua, aunque ayude al medio ambiente, también contribuye a disminuir el coste en gas.
Por lo tanto, recomendamos que, por ejemplo, a la hora de lavar los platos, utilicemos la menor cantidad posible. En ocasiones, es mejor que utilicemos el lavavajillas ya que, los modelos actuales están diseñados con un sistema que garantiza una mayor eficiencia.
Otros consejos
La subida del gas ha afectado a muchos hogares, ya que, gran parte de los electrodomésticos, habitualmente, consumen gas. Destacamos la placa de cocción, la cual podemos hacer diferentes acciones para ahorrar.
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Utilizar el calor residual: En ocasiones, mientras cocinamos, podemos apagar el gas y fuego saliente de nuestra placa permitiendo ahorrar y dejando que se cocinen los últimos toques con el calor residual.
Conclusiones
La subida del gas va a suponer algunos ajustes en la vida de muchos hogares. Sin embargo, estos no tienen por qué ser negativos, siempre y cuando sepamos controlarlos. Además, de los consejos que ya hemos visto, también puede ayudar que nuestros electrodomésticos tengan un gasto menor, o que no sean de gas.
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