¿Qué vas a encontrar en este post?
De la misma forma que en verano buscamos mantener un aroma fresco y renovado constantemente, en invierno tratamos de logar instalar una temperatura agradable para nuestro hogar.
Sin embargo, ¿Cuál es la temperatura óptima para nuestra casa?
Regularla es algo muy importante ya que, si nos pasamos de calor, podríamos conseguir el efecto contrario. Y, de la misma forma, si no llegamos a una cantidad de grados óptima, es posible que solo logremos engordar la factura.
¿Cuál es la temperatura ideal de un hogar en invierno?
A pesar de que cada persona es diferente, sí existe una temperatura recomendada para que el ambiente en tu hogar sea agradable. Según el IDAE (Instituto de la Diversificación y Ahorro de la Energía) lo más óptimo es mantener nuestra casa entre los 19 y los 23 grados centigrados.
Dentro de la misma institución, también se destaca que, a partir de los 23 grados, el aire comenzará a secarse. Por lo tanto, estaríamos más incómodos y, además, gastaríamos más energía.
¿A cuanto hay que poner la calefacción?
Si hiciésemos una media, con los datos anteriores, podríamos llegar a la conclusión de que la temperatura ideal para tu hogar durante invierno son los 21°C.
Como ya hemos comentado, la temperatura óptima es que esté entre esos valores. Sin embargo, esta horquilla se encontrará más abajo, en casos específicos.
Cuando nos vayamos a dormir, si necesitamos tenerlos funcionando, se recomienda reducir los grados hasta los 15, con un máximo de 18 en ciertos casos. Aunque, lo mejor es mantenerlos apagados para reducir el consumo del hogar, ya que en esos momentos no es tan necesario.
¿Cuánto consume un sistema de calefacción en invierno?
Los sistemas de calefacción más típicos, es decir, los sistemas con calefacción central, suelen tener un gasto entre 8.000 y 12.000 W. Todo dependerá del uso medio que se le de al día y a cuanta potencia se disponga del mismo.
Sin embargo, estos sistemas, con tanta potencia, pueden llegar a ser demasiado para muchos hogares. Sobre todo, si se vive en regiones donde los inviernos no son tan fríos.
Por ello, para mantener una temperatura agradable en nuestra vivienda, también se pueden usar aparatos con una capacidad más limitada. Estos, calentarán solo una habitación o el espacio que determinemos de la misma, pero consumirán mucho menos.
¿Qué alternativas existen al sistema de calefacción central?
Además de un sistema de calefacción general, existen otras formas de mantener templado el ambiente dentro de nuestro hogar. A continuación, vamos a hacer una lista de diferentes electrodomésticos de calefacción, que pueden sustituir al sistema de calefacción central en su tarea.
Radiadores de pared
Los radiadores eléctricos han estado, tradicionalmente, en la gran parte de los hogares. Por lo que, durante el paso del tiempo, estos aparatos han sabido adaptarse y lograr una mayor eficiencia energética que los sistemas de calefacción generales.
Es cierto que, su capacidad de calefacción suele ser menor, ya que el calor nace desde puntos específicos del hogar. Sin embargo, el hecho de que prácticamente todas las viviendas cuenten con ellos resulta interesante, ya que no hace falta realizar una instalación.
En términos generales, los radiadores eléctricos suelen consumir entre 500 y 2.000 W cada uno. El gasto energético dependerá del modelo electrodoméstico, el tamaño de la vivienda y el tiempo que los mantengamos encendidos.
Infrarrojos
Los dispositivos de calefacción que funcionan por infrarrojos tienen un consumo significativo, dependiendo de su potencia lógicamente. Esto se debe a que su eficiencia suele ser menor, sobre todo si son comparados con sistemas de calefacción generales.
Los infrarrojos rondan aproximadamente entre los 1.000 a 2.000 W, variando de coste energético en función del modelo.
Estos pueden calentar zonas pequeñas, pero tienen una potencia considerable. Por lo que, son usados con frecuencia en negocios de restauración, donde parte del negocio se puede realizar al aire libre.
Calefactor móvil
Este tipo de aparato cumple la misma función que el infrarrojo, pero con un matiz en su funcionamiento. Los calefactores calientan el aire, lo que implica dos cosas:
- Necesita un tiempo de preparación para comenzar a calentar a la temperatura óptima.
- Como su sistema calienta el aire, es más lento para generar un ambiente agradable.
Al igual que en el caso anterior, los calefactores gastan entre 1.000 a 2.000 W, en función del tipo de aparato del que dispongamos.
Almohadillas eléctricas
Si prefieres un aparato que sea más personal, la almohadilla eléctrica es una gran elección. Estas no gastan tanto como los electrodomésticos anteriores, aunque lógicamente, su potencia se limita a la persona o lugar donde esté ubicada.
Las almohadillas eléctricas tienen un consumo muy bajo, normalmente rondando los 100 W. Sin embargo, este gasto puede ser menor o mayor en función de la potencia de la misma.
Las mejores ofertas de calefacción a un clic de distancia
Mantén un agradable y cálido ambiente en tu propio hogar gracias a los diferentes electrodomésticos de calefacción disponibles en Mi Electro.
Dentro de nuestra sección de ofertas de calefacción podrás encontrar todos los aparatos que necesitas para calentar tu casa durante en invierno.
Además, aparte de los ya mencionados, ofrecemos, con descuento, una serie de productos que ponen un poco de calor a tu vida mientras dure el frío.